Por: Melina Guerrero
Noviembre de 1988, la nueva editora en jefe de Vogue esta a cargo de la elección de la portada.
En la foto, tomada por Peter Lindbergh, aparece la modelo Michaela Bercu, que en ese entonces tenía solo 19 años. Anna tomó el riesgo de mezclar ropa barata con la alta costura: un par de jeans de $50 dólares y una chaqueta con valor de $ 10.000 dólares de Christian Lacroix.
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